¿Cómo sabe Facebook que estoy buscando una cámara de fotos? Seguimiento del comportamiento (Spams de atención)

¿A quién no le ha ocurrido alguna vez?  Pasas toda la tarde buscando  la mejor oferta para – en mi caso-comprar una cámara de fotos; finalmente, cumplido o no tu objetivo decides cambiar  de asunto, relajarte.  Abres el Facebook, Tuenti, Myspace o cual sea Red Social en la que estés inscrito, y ¡flop! Como por arte de magia, en la columna de la derecha aparecen varias ofertas de cámaras de fotos, objetivos, o tiendas on-line de fotografía.
Sientes una extraña desazón, como si tuvieras una mirada fría y calculadora apuntando directamente a tu nuca. Te giras, y no hay nadie, sin embargo ¿Me están espiando?  Decides salir corriendo, abandonar  Facebook en dirección a tu blog favorito de, por ejemplo, cocina fácil.
Pensabas que así te habías librado del espía, que podrías dedicar el resto de tu tarde a aprender tranquilamente como se hacen patatas a lo pobre; pero no, ahí sigue el espía, mirándote de forma casi furtiva desde el lado derecho del blog.

¿Quién es? Te preguntas. La respuesta es sencilla, se trata de un incansable “robot”, un Rastreador o Tracker. Su función, por el momento, es solo recopilar información, nuestra información. En su siniestra bolsa de pruebas guarda las “cookies” :el rastro que hemos ido dejando en nuestra previa búsqueda de cámaras de fotos.

Este individuo  con gabardina cibernética que te persigue, trabaja seguramente para una empresa de marketing, y no terminará su jornada laboral hasta que tú apagues tu ordenador, en ese momento, el Tracker entregará su informe a la empresa, y estos lo añadirán a la base de datos que ya tenían sobre ti.

Así poco a poco  van generándote un perfil, una lista de tus intereses, en relación con los sitios que estas visitando.  De esta forma, estas empresas pueden ofrecerte  una selección de los productos que crees necesitar y de los cuales  tienen en su lista de clientes.
Por ejemplo, la empresa que nos sigue en este momento tiene como cliente a Olympus, y son estas las cámaras que nos quiere ofrecer Mr. Banner, el señor  de traje impecable, con pinta de viajante y un maletín con muestras que se esconde tras el Tracker.

Así pues, tras este recorrido al estilo de Tron que hemos hecho por la red, ya sabemos como Facebook  puede saber que queremos comprar una cámara, de qué forma nos estudian las compañías de marketing, como nos siguen y nos ofrecen todo tipo de productos.
Pero…pensándolo bien, en el fondo no es tan malo, solo viene a ofrecernos un servicio, ¿no? Siempre puedo no clickar, hacer como que no le veo y olvidarme de él, ¿no es cierto?

En realidad no. Si en vez de quedarnos estáticos mirando a ver  qué nos ofrece el señor  del maletín nos acercamos un poco más, hacia la zona de oscuridad tras de él, encontramos la inquietante realidad. El Tracker que hemos visto no es el único que nos sigue, detrás de él hay muchos más, posiblemente más de una decena, y cada uno representa a una empresa de marketing distinta, y si nos creemos que solo nos ofrecen inofensivas campañas de publicidad estamos muy equivocados: Un reciente estudio elaborado por la (Electronic Frontier Foundation), organismo norteamericano en defensa de los derechos civiles, revela que  las empresas de marketing pueden identificarte sin ningún problema,  ayudados por las redes sociales en las que entres, y a través de las cuales pueden obtener también tu lista de amistades, contactos, etc. A este respecto, otro estudio, realizado por Balachander Krishnamurthy Craig Wills,  indica, claramente que tanto a Facebook, como Linkedln  no les duelen prendas para facilitar la entrada de los Rastreadores en su base de datos.

¿Estamos seguros de que Facebook SOLO sabe que queremos una cámara?

Daniel Pérez de Tudela

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1 responses to “¿Cómo sabe Facebook que estoy buscando una cámara de fotos? Seguimiento del comportamiento (Spams de atención)”

  1. Laura Pérez says :

    Interesante artículo, sin duda. Evidentemente, estos anuncios «adivinos» no habían pasado desapercibidos ante mis ojos pero siempre había pensado que se trataba de una mera cuestión de cookies.
    Este ejemplo deja bien claro hasta donde están dispuestas a llegar las empresas para venderte sus productos, y que por muchas opciones «nuevas» de privacidad que te ofrezca determinada red social, siempre vas a estar más vigilado de lo que imaginas.

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